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El último informe de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo UNCTAD, revela que a la fecha operan más de 5.400 Zonas Económicas Especiales en 147 países del mundo (entendiendo ZEE como Zonas Francas, ya que se encontraron más de 70 terminologías utilizadas en el mundo). Este número creciente de ZEE, ya que el último censo realizado por una organización multilateral en el 2008 indicaba que eran 3.800, corresponde principalmente a que los países cada vez más utilizan estén mecanismo para la atracción de inversión extranjera directa, generación formal de empleos, fomento a las exportaciones, transferencia de tecnología y encadenamientos productivos.
A la fecha, América Latina cuenta con 660 Zonas Francas, estas acogen a más de 10.700 empresas que generan 1.030.000 de empleos formales directos y más de dos millones de empleos indirectos. Adicionalmente, las exportaciones desde las Zonas Francas de la región ascienden a los USD 55.700 millones al año y actualmente en países como Costa Rica el 57% de las exportaciones se generan desde Zonas Francas, en Uruguay el 31%, en Honduras el 49% y en República Dominicana el 58%. Esto refleja la importancia y la relevancia del instrumento para la región; no solo como grandes generadoras de inversión y empleo sino como eslabones clave para el desarrollo económico y el comercio exterior de los países de la región.
Las cifras hablan por sí solas; en Costa Rica hoy en día la contribución del régimen de Zonas Francas al PIB del país corresponde al 11% y el último informe de PROCOMER estima que por cada dólar exonerado del régimen de Zonas Francas este genera un retorno de USD 2,4. El régimen de Zonas Francas genera más de 187.000 empleos y se estima que 6 de cada 10 nuevos empleos formales se crean bajo el mecanismo de Zona Franca, además el salario promedio en Zona Franca es 1,2 veces mayor al promedio fuera de Zona Franca. Costa Rica se ha caracterizado por su programa de encadenamientos productivos con la economía local, y es por ello que el 43% de las compras provienen de compras locales.
República Dominicana es otro caso para resaltar en la región. Se estima que este año las Zonas Francas en el país lograran récord histórico en generación de empleo alcanzando los 200.000 empleos directos. A la fecha el aporte al PIB del país corresponde al 3,6% y sus exportaciones el 60% del total de las exportaciones del país. El país se ha caracterizado por tener una excelente relación público-privada, y en consecuencia hoy es reconocida por contar con una gran estabilidad jurídica para los inversionistas. El último informe de retorno país indica que por cada dólar exonerado bajo el régimen de Zonas Francas estos generan 11 veces de beneficio – país.
Uruguay, otro caso a resaltar en la región, con 11 Zonas Francas el país cuenta con 1.070 empresas instaladas que generan más de 15.700 empleos directos y aportan el 4.8% al PIB del país. En Uruguay por cada dólar exonerado, las Zonas Francas generan un retorno 6 veces superior. Adicionalmente el 5.6% de la inversión total de la economía proviene de Zonas Francas.
Adicional a los países resaltados cabe destacar el avance que han tenido otros países como Panamá, donde la Comisión de Zonas Francas aprobó la operación de 6 nuevas Zonas Francas, con una inversión inicial de USD 23 millones y una expectativa de generar más de 16.500 nuevos empleos, sumándole a los 43.000 empleos directos que hoy generan los tres principales mecanismos de Zonas Francas del país (Zonas Francas privadas, Panamá Pacifico y Zona Libre de Colón).
En los países del triángulo Norte el mecanismo también brilla por su importancia para sus economías. En Nicaragua, con sus 53 Zonas Francas y 224 empresas instaladas se están generando 120.000 empleos directos y generan más del 52% de las exportaciones totales del país. Igualmente, en Honduras con sus 39 Zonas Francas y 289 empresas instalas están generando el 50% de las exportaciones totales del país. Finalmente, en Guatemala, se aprobó la nueva Ley de Zonas Francas con la cual se busca recuperar 45.000 empleos directos que se perdieron en 2016 por la inestabilidad del régimen que hubo ese año.
El pasado 13 de Junio, bajo la sombrilla de la UNCTAD se unieron 7 de las Organizaciones mundiales y regionales existentes de Zonas Francas para establecer la Alianza Global de Zonas Económicas Especiales. Esta alianza, debido a que Naciones Unidas reconoce la enorme contribución económica y al desarrollo sostenible que las Zonas Francas generan a los países en vía de desarrollo. Adicionalmente, resalta el gran valor que estas generan a las cadenas globales y regionales de valor, como dinamizadores para los encadenamientos con la economía local y diversificación de sus economías.
La economía global está entrando a una nueva generación de Zonas Económicas Especiales que presentan retos y oportunidades que vienen principalmente de grandes movimientos como la revolución industrial 4.0, la sostenibilidad y la geopolítica.
Movimientos externos e internos en las economías están haciendo replantear las políticas industriales y de comercio exterior en todos los países del mundo; pandemia, crisis de contenedores, cambio climático, escasez de chips para la manufactura, confinamiento en china, inflación en Estados Unidos, escasez de mano de obra, guerra en Ucrania e incremento del precio de la energía. Todos estos factores que están influyendo a los gobiernos, empresas y personas de la región, quienes lo sepan interpretar y sean estratégicos, se puede convertir en el mejor momento para lo modernización y potencialización de las Zonas Francas de la región que están llamadas al éxito si los Gobiernos y el sector privado trabajan de la mano.
María Camila Moreno, Directora Ejecutiva Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA)
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